2 Corintios 4: 17-18
17. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;
18. no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.
Amados hermanos, alguien dijo que la vida del cristiano debe contemplar a la tribulación como una posibilidad cierta mientras estamos en este mundo. Mientras estemos en este lugar enfrentaremos aflicciones las cuales Jesús desde ante mano nos lo anticipo, no debe de agarrarnos de sorpresa el que al caminar hacia nuestro destino en Dios nos encontremos con situaciones adversas las cuales intentaran que nos desviemos o que no sigamos en el camino que nos llevara hacia la gloria de Dios. Esta tribulación que hoy estamos pasando o que en dicho momento se presentara en nuestras vidas es algo momentáneo, la cual nos ayudara a que cada vez estemos mas cerca de alcanzar y de llenarnos de todo el peso de gloria que viene de parte de Dios. El Señor mismo será el que se encargara de ayudarnos a pasar por esos momentos difíciles de nuestras vidas y peleara junto con nosotros como Poderoso Gigante que no se aparta de nuestro lado. Así que no nos preocupemos por esas cosas que podemos ver a simple vista ya que estas son temporales, más preocupémonos por aquellas que no podemos ver ya que esas son eternas en Dios y duraran para siempre.
